Quesos Gouda entre 24.00 y 26.00 CUC el kilogramo son, entre otras exquisiteces importadas, los productos que más se distinguen en el Centro Comercial La Plaza, considerado uno de los más grandes de Santiago de Cuba.
En un recorrido por la instalación perteneciente a la Corporación Cimex, se pueden encontrar precios que parecieran acribillar los bolsillos del cubano de a pie, productos que solo podrían comprar aquellos que subsisten con remesas del exterior, poseen negocios privados o sobreviven de la “búsqueda”.
A ello se suma que muchos de estos derivados lácteos no se pueden comprar por kilos, sino completos, lo que puede llevar a un cliente interesado a pagar alrededor de 120.00 CUC por aproximadamente 5 kilogramos, o lo que es lo mismo, 4 salarios de un trabajador cubano con sueldo promedio.
Interrogada una dependienta del departamento de refrigerados sobre si estos quesos tienen aceptación en la población, su respuesta fue tajante: “no”.
“Muy pocos compran esos quesos, a no ser alguna que otra paladar o restaurante. Pero la gente normal o pasa y ni mira para ahí, o se tira una foto y más nada”, matizó seguidamente.
Otro trabajador de la instalación comercial, quien se hace llamar Carlos, también se refirió a la retirada de la venta de numerosos paquetes de pavo, debido a la proximidad de su fecha de caducidad, “como se vencieron los pavos y nadie los puede aprovechar”.
Los pavos, inicialmente costaban alrededor de 50.00 CUC, pero ante el exorbitante precio, se habían convertido en objetos museológicos. No fue hasta las festividades por el fin del 2018 que Cimex decidió rebajarlos a 20.00 CUC.
“Cuando se aproximaba el fin de año se rebajaron, y bastante gente compró los pavos, pero eran demasiados y muchos se quedaron en el mismo lugar, hasta que se vencieron, a pesar de que lo habíamos informado en repetidas ocasiones a la empresa. Pero no le tiraron la otra rebaja y al final se tuvieron que desechar”, revela este trabajador.
Una clienta que escucha la conversación, Karina, no puede dejar de criticar los exagerados precios del centro comercial, “aunque la tienda tenga bastantes ofertas, siempre la situación es la misma, no hay dinero y cada vez sacan más cosas caras, lo único que uno puede comprar es un paquetico de detergente y un jabón si acaso, porque para la comida ni te tires”, asegura.
“De vez en cuando uno puede comprar tan siquiera un kilo de jamón (jamón Bravo, a 7.15 CUC el kilogramo) que, aunque no es para todos los días, es un lujo que uno se da de vez en cuando”, refirió la joven mientras caminaba por entre los anaqueles del centro.
Entre tanto, vemos una “Salsa Rosa” en venta, con fecha de caducidad expirada y rebajada de los originales 13.50 CUC el pote de 1.85 litros a 8.80 CUC.
Hasta el momento de concluido este artículo, dicha Salsa Rosa de la marca Vivó Chef, seguía adornando la sección de pasta y aderezos del centro comercial, sin que nadie se percatara de su caducidad.
La inconformidad ante los precios de los productos que se ofertan en la red de Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) trasciende, sin embargo, Santiago de Cuba. En contextos de carencia y desabastecimiento como los actuales, muchos clientes siguen considerando un irrespeto y una burla que se comercialicen productos que muy pocos pueden comprar.
Pese a los muchos y genuinos reclamos de la población, los precios y la escasez siguen siendo un rompecabezas para los que subsisten solo con sus salarios y, peor aún, para los que viven de pensiones que no rebasan los 250.00 CUP (unos 10,00 CUC) al mes.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: