Enfermera cubana en hospital privado en Mauritania: Si no pagas, no te atienden

Soy enfermera de una provincia occidental de Cuba. Trabajé en La Brigada Médica Cubana de Mauritania, terminé hace varios meses. De todas formas tengo el deber y el deseo de denunciar los atropellos que allí se han cometido y se cometen, así como la falsedad de la dirección de la colaboración médica cubana y en especial de la jefa de la brigada en Mauritania.

Esa misión está formada por aproximadamente 60 colaboradores (médicos, tecnólogos y enfermeros). Todos trabajan en un solo hospital en la ciudad de Nuadibú, “Centre Hospitalier des Spécialités de Nouadhibou”. Se trata de un hospital privado con un mercantilismo subdesarrollado y cruel, donde se le niegan los servicios a personas que no tengan recursos para pagar, incluso con peligro inminente para la vida.

Se demora el servicio a gestantes en trabajo de parto y a pacientes en estado crítico, esperando por el pago. Hasta que no esté depositado el dinero no se puede tocar al paciente. Muchos pacientes, en deplorable estado, han tenido que irse para otros hospitales por no tener dinero.

Ahí están los cubanos y aceptan eso, ¿dónde está el humanitarismo y el altruismo del que tanto se jacta el gobierno de Cuba? Allí el que quiera que lo atienda un profesional cubano tiene que pagar mucho dinero.

Que hipocresía, quitémonos la máscara, lo que le importa al gobierno cubano es el dinero y no las personas. Cuando digo que no importan las personas incluyo a los colaboradores cubanos. Los enfermeros teníamos turnos de 24 horas y solo 24 horas de descanso. O sea que de las 192 horas de trabajo mensual establecidas internacionalmente, trabajábamos alrededor de 360 sin un centavo de pago por horas extras y, según me cuentan, así siguen las cosas.

Los médicos tienen que trabajar de lunes a domingo, muchas veces hasta entrada la noche, tampoco cobran overtime. Algunos colaboradores que han presentado serios problemas familiares han tenido que pagar su pasaje de regreso a Cuba, cerca de 2000 euros, lo que representa dos meses de trabajo para los enfermeros.

Cuba no ayuda con el monto del pasaje a pesar de quedarse con su dinero íntegro, su parte es intocable. Los señores feudales no se afectan, son los menesterosos siervos los que sufren.

En esa misión no se les paga vacaciones a los colaboradores, que abuso. ¿Por qué Cuba aceptó eso en el contrato? ¿Será que Cuba si cobra y se queda con todo el dinero? Ya uno no sabe que creer.

Cualquiera recibe menor impuesto del gobierno cubano por un contrato en el exterior (deportistas y artistas), pero los trabajadores de salud solo reciben un 20 o un 30 por ciento de sus ingresos. No pueden chistar porque no tienen otra vía de escape, ya que (los médicos especialistas no tienen derecho a tramitar y portar el pasaporte corriente (azul), están “regulados” por el “delito” de haberse convertido en especialistas.

Solo tienen la posibilidad de usar el pasaporte oficial (rojo) y al llegar a Cuba o al país donde cumplen la misión se les retira por miedo a que se conviertan en “desertores”. Mauritania no es la excepción, anduve indocumentada por más de un año en ese país.

Según me cuentan los amigos que dejé por allá, a partir del mes de septiembre los médicos cobrarán 300 dólares menos por mes, siguen los atropellos. Se les dijo que el que no esté de acuerdo con la reducción del salario que se vaya para Cuba a seguir ganándose sus 60 CUC por mes, y que el que no quiera continuar en la misión por esa causa tiene que pagarse el pasaje de regreso, que burla. ¿Hasta dónde se puede confiar en un contrato oficial que se firme con el Gobierno de Cuba?.

¿Por qué oprimir hasta el límite a profesionales que están siendo la tabla de salvación de una economía tan endeble?.

No se puede protestar ni disentir, hay que estar de acuerdo con todo. En las reuniones hay que decir que uno está en la misión para ayudar a Cuba y no por la economía personal o familiar. Es obligatorio participar en las actividades realizadas en fechas “patrióticas” (1ro de enero, 26 de julio, 13 de agosto, 28 de septiembre, 8 y 28 de octubre) aunque no se tenga el deseo.

También es obligatorio usar las redes sociales para enaltecer el trabajo de la brigada y para dar testimonio gráfico de las actividades patrióticas antes mencionadas y demostrar el respaldo a la dirección de nuestro país, aunque uno piense que son unos chapuceros y corruptos explotadores.

Pobre del que contradiga a la Jefa de Brigada, déspota, carente de ética y temida por los colaboradores por su constante uso de amenazas y chantajes. Apoya la explotación que el director mauritano tiene con el personal cubano, obligando a algunos especialistas a trabajar hasta altas horas de la noche en vez de defender al explotado.

Se trata de una aduladora del director mauritano (aunque se burla de él a sus espaldas) y servidora incondicional de la dirección de la UCCM. Nunca defiende al colaborador, siempre respalda a sus jefes. Arrogante y engreída, que con voz chillona maltrata, solo por placer, a los colaboradores. Se rodea de un grupo de serviles que reciben sus favores y preferencia, a cambio de información o apoyo absoluto.

Ella se encarga de que haya un ambiente altamente tóxico en esa misión, en vez de un ambiente laboral agradable y productivo. Para la mayoría de los colaboradores hubiera sido preferible que el director mauritano hubiera dirigido directamente el trabajo en el hospital, sin esta despreciable intermediaria. Todo esto es del conocimiento de la dirección de colaboración en Cuba, suponemos que a ellos les convenga tener a una tirana así, creando el sobresalto y el terror.

Si a la dirección del país le importaran los colaboradores: ¿Por qué no autorizan a que ellos importen motos o automóviles comprados en los países dónde cumplan la misión? Los reto a que expliquen y convenzan.

Todo lo aquí reflejado es absolutamente verificable.

**Por razones de seguridad en el texto se mantiene bajo anonimato la identidad de la enfermera.