La transportación de pasajeros en la ciudad de Sancti Spíritus se realiza con 360 viajes diarios, poco más de la mitad de los 632 que se hacían antes de la actual crisis energética. Ello representa que solo se está cubriendo el 63% de los recorridos habituales, debido a la falta de gasolina, según una información del semanario Escambray.
Eudaldo Fernández Obregón, director de la Unidad Empresarial de Base Transporte de la provincia, explicó que en el actual mes se recibió la mitad del combustible convenido, lo cual ha derivado en que no se pueda completar el servicio en el horario nocturno, como se hacía antes de la sobrevenida de la escasez de combustible en septiembre. Durante ese mes solo se hicieron 184 viajes diarios.
“Antes de la aplicación de las medidas las guaguas hacían sus recorridos hasta las diez y once de la noche, aunque nuestro propósito es extender los recorridos, pensamos que en diciembre se puedan estabilizar”, añadió el funcionario.
En este momento circulan por la ciudad ómnibus rusos ensamblados en Cuba, que fueron entregados al territorio a mediados de año. Pese a ser vehículos nuevos, han permanecido parados hasta ahora por las limitaciones de combustible.
“A partir de la mejoría con las entregas de diésel a nuestra UEB, decidimos activar parte de los nuevos carros, los cuales se suman a las guaguas Diana que conforman el parque actual; la idea es mantener algunos de reserva para que suplan los que salen de circulación por roturas o para recibir mantenimiento”, precisó el dirigente.
La escasez de energéticos anunciada el pasado 11 de septiembre dejó ver en los días posteriores colas históricas en las estaciones de servicio de combustible, donde incluso se llegaron a registrar peleas entre conductores, que a menudo tenían pasar las noches en el lugar esperando la entrada del producto.
En septiembre, los funcionarios de la provincia espirituana anunciaron que solo garantizarían el líquido para casos excepcionales o servicios básicos a la población, como los taxis para las hemodiálisis, las ambulancias, los carros fúnebres y el transporte público en los horarios picos. Además, se tomaron medidas de reordenamiento para la distribución y la venta en todos los servicentros.
El sector del transporte fue el más afectado, pero no el único. Otras medidas de emergencia tomadas implicaron el empleo de la tracción animal para el traslado de alimentos y la recogida de basura, el abastecimiento de agua con pipas, el desplazamiento de horarios en diferentes centros de servicios, y el reajuste de los horarios docentes en las escuelas.
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