El expresidente ecuatoriano Rafael Correa debe enfrentar al máximo tribunal de su país desde esta semana por cargos de fraude financiero de campaña y por aceptar millones de dólares en sobornos.
Sin embargo, el juicio se desarrollará en ausencia del acusado, ya que Correa se encuentra bajo el amparo de la sede consular de Ecuador en Bélgica, donde reside con su familia luego de que entregara el mandato, a pesar de que las autoridades emitieran contra él, desde 2018, una orden de prisión preventiva.
Ahora, según el portal Bloomberg, el expresidente debe comparecer ante el Tribunal Nacional junto a otros 20 acusados, incluido el ex vicepresidente Jorge Glas, el asesor jurídico presidencial Alexis Mera y la ex ministra de Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte, para un extenso proceso.
Cualquier apelación del veredicto podría alargarse hasta fines de 2020, indica la referida publicación.
Por su lado, Correa opina que el juicio se trata de una cacería de brujas con ánimos de poner fin a su carrera en la política de cara a las elecciones del próximo año.
Aunque tiene prohibido por las leyes vigentes postularse para la presidencia, el ex mandatario podría aspirar a un cargo legislativo en los venideros comicios, a celebrarse en febrero de 2021.
Si la campaña comenzara antes de concluir el proceso judicial en su contra, esto le facilitaría inmunidad de enjuiciamiento.
La fiscalía señala a Correa por dirigir su partido político, Alianza PAIS, como una organización criminal, donde presuntamente se canalizan millones en pagos de compañías privadas para llenar de forma ilegal sus arcas de campaña.
En marzo de 2019, el expresidente fue acusado además de recibir miles de dólares del régimen venezolano, con el objetivo de desestabilizar al Gobierno presidido por Lenín Moreno.
Correa también es sospechoso de haber actuado como actor intelectual en el secuestro de un opositor de su país. Asimismo, ha sido notificado a Interpol y es considerado un prófugo de la justicia ecuatoriana.
Aun así, en septiembre de 2019 realizó sin contratiempos una visita a Cuba, donde fue recibido por el actual primer secretario del Partido Comunista(PCC), Raúl Castro.
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