El oficialista Noticiero Nacional de la Televisión calificó de "mercenario" al biólogo y activista cubano Ariel Ruiz Urquiola, quien este viernes denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU la violencia ejercida contra su familia por el régimen de la isla.
Un reporte de la periodista Irma Shelton descalifica al joven científico de Pinar del Río y trata de desacreditar la legitimidad de su activismo.
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"Ariel Ruiz Urquiola intentó hablar este jueves a nombre del pueblo cubano en la sede de la ONU con el objetivo de desacreditar la obra de la revolución", dijo la periodista.
Como es habitual en el discurso oficialista cubano, Shelton aseguró que las palabras del activista eran "pagadas" y lo acusó de ser "realmente un personaje construido por la maquinaria de Estados Unidos y de Miami".
"De usufructuario de tierras en Viñales se convirtió en mercenario al servicio del imperio", afirmó la comentarista.
Cuestionó, incluso, que sea un científico y aseguró que esta es una "profesión construida por mercenarios de Miami".
En su comentario, Shelton aseveró que Ruíz Urquiola ha inventado que el gobierno cubano le inoculó el VIH, una de las denuncias que este hizo el viernes ante el organismo internacional.
Sin embargo, no mencionó la larga lista de abusos y arbitrariedades que ha cometido el régimen de la isla contra el joven y su hermana, Omara Ruiz Urquiola, desde el año 2003.
Ruiz Urquiola ha sido apresado en numerosas ocasiones por la Seguridad del Estado, y su hermana fue expulsada de su puesto como profesora universitaria por sus ideas políticas.
"Este individuo recibió en su finca a la encargada de Negocios de EE.UU., Mara Tekach," y "se confabuló con Washington para desacreditar a la nación", sostuvo la periodista, sin aportar una sola prueba de sus acusaciones.
Por último, aseguró que Ruiz Urquiola "fracasó ante Naciones Unidas al intentar desacreditar la obra de la revolución" y "querer desprestigiar la salud pública cubana que le atiende su enfermedad".
Este viernes, tras la intervención del joven científico ante el organismo de Naciones Unidas, el gobierno cubano arreció su campaña de descrédito contra el activista.
En horas de la tarde una funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba felicitó en su cuenta de Facebook a su colega Jairo Rodríguez, quien fue el encargado de sabotear la intervención del opositor en el foro con sede en Ginebra, Suiza.
En una publicación que ya fue eliminada de su muro, Greisy Cordero Suárez alabó la actitud de Rodríguez, quien con sus constantes interrupciones trató de impedir que el activista político denunciara ante el organismo mundial la represión que sufren él y su hermana, y las violaciones de los derechos humanos en la isla.
No obstante, organismos internacionales y personalidades del mundo alabaron la fortaleza del cubano que logró llegar a la sesión para denunciar los crímenes en su contra.
Mara Tekach, encargada de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, elogió al activista por el "valor y fortaleza" mostrados mientras su intervención era saboteada.
Las delegaciones de Cuba y Venezuela sabotearon el discurso de Urquiola, que estaba previsto tuviera una duración de solo 90 segundos. Pero las constantes interrupciones del diplomático cubano Jairo Rodríguez, e incluso de representantes de Venezuela, China, Eritrea y Corea del Norte, intentaron impedir que el científico hablara ante el organismo internacional. Como resultado de las intromisiones, el momento se extendió más de 13 minutos.
Sin embargo, Urquiola pudo pronunciar de manera íntegra su discurso fuera del edificio de la ONU. El joven biólogo dijo a los presentes que él iba a hablar no solo en su nombre y el de su hermana, sino en el de todos los cubanos que han sufrido básicamente los horrores de la dictadura cubana a todos los niveles.
En el video, grabado por Léo Juvier-Hendrickx y cedido a CiberCuba, recalcó "las formas increíbles que tienen de silenciar" y afirmó que "a pesar de la inconsistencia, del miedo, de la vulgaridad, del atropello, simplemente de la violación de los derechos humanos con que actúa el Desgobierno cubano, y al que me vi obligado llamar gobierno en este acto justamente para respetar las normas, demostró simplemente el gran temor que le tienen a la verdad de los cubanos. Es una hormiga, ni tan siquiera es una hormiga peleando contra un gigante, contra un molino devastador que es la dictadura cubana".
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