Ostentosas, peculiares, con identidad propia y modernas para su época. Así son las casas que los indianos (emigrantes españoles) construían en Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco a su regreso de Cuba, México o Argentina tras hacer fortuna en el siglo XX.
Es lo que se conoce como arquitectura indiana, a la que ha dedicado un estudio el profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, Alfonso Muñoz Cosme, ex director del Instituto de Patrimonio Cultural de España con los gobiernos del socialista José Luis Rodríguez Zapatero y también con el de Mariano Rajoy (PP).
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En entrevista concedida a CiberCuba, Muñoz Cosme asegura que los indianos se gastaban muchísimo dinero en levantar mansiones, porque éstas representaban la prueba de su éxito en la aventura de hacer las Américas. "Pueden haberse gastado en ellas un millón de euros o de dólares actuales", dijo.
Las hace interesantes su aporte a la diversidad cultural. "La arquitectura de los indianos es una explosión de un cruce de culturas y de una mezcla cultural que creo que tiene valor", añadió el profesor de la Politécnica de Madrid.
Los indianos no sólo invertían en arquitectura doméstica. También destinaban dinero a obras filantrópicas que repercutían en el bienestar de sus pueblos y de su vecinos.
"Hay en España muchas escuelas construidas por indianos a su regreso de América. Hacían el ayuntamiento o el casino, hospitales, asilos... Todo eso, junto a la arquitectura doméstica, es lo que llamamos en España arquitectura de indianos", aclara Muñoz Cosme.
"Las casas de indianos se distinguen de las del entorno por su arquitectura a veces más culta, más cosmopolita, siguiendo a veces modelos americanos y otras pues simplemente porque es más ostentosa. A veces están innecesariamente recargadas, pero a veces toman modelos de los publicados en revistas norteamericanas y alguna vez introdujeron tipos nuevos de arquitectura doméstica", señaló.
No se trataba sólo de levantar una mansión que impresionara al vecindario sino también de configurar el paisaje en torno a la casa. "Casi todas tienen palmeras como elementos identitarios de la emigración de las tierras americanas. Plantan una o dos en el jardín y todo ello configura un paisaje distinto en esa zona del norte de España", apuntó.
Además de la voluntad de ostentación de los indianos, su arquitectura fue un soplo de aire fresco porque introdujeron la planta libre, las terrazas, las verandas, los soportales, los miradores e incluso las torres, como símbolo de poder y riqueza, pero en muchos casos innecesarias, porque no cumplían ninguna función.
Alfonso Muñoz Cosme acaba de terminar un estudio titulado "El retorno: la arquitectura de los indianos en Cuba", que será publicado dentro del libro dedicado a los exilios y sus representaciones.
De la misma forma que muchos indianos, sobre todo los industriales, hicieron dinero en América, hubo otros que no volvieron a España "porque no habían llegado a ese nivel económico que les permitía volver e instalarse en su lugar de origen. Unos tuvieron suerte e hicieron fortuna y otros no", recalca el profesor de la Politécnica de Madrid.
Conocedor de la arquitectura cubana, en su opinión, el patrimonio cultural de la Isla está bien conservado y puede admirarse su esplendor en provincias como Santiago de Cuba, Camagüey, Cienfuegos o La Habana.
Sobre la arquitectura del futuro en la Isla, él cree que debe ser respetuosa con el medio ambiente, sostenible y debe tener en cuenta el paisaje. "Hay mucho que hacer en Cuba para mejorar el parque de viviendas", concluyó.
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