Antonio Maceo dio machete por la independencia de Cuba y, según se dice, hasta tuvo un encontronazo con José Martí en La Mejorana. Las páginas arrancadas del diario de Martí inducen a creer en la veracidad de ese episodio. Pero cuesta imaginar a Maceo, con sus luces y sus sombras, arengando a su tropa al grito de “machete, machete que son poquitos”.
El régimen cubano perfecciona la estupidez de sus mensajes de continuidad. Como muestra de ello, el sitio oficialista Cubadebate compartió en Facebook un post en el que, sobre la imagen de una estatua de Maceo, se leía “Como diría el Titán de Bronce: Machete, machete que son poquitos”. El post no identificaba a los “poquitos” que debían recibir machetazos, pero en estos tiempos está claro que va dirigido contra el Movimiento San Isidro, los jóvenes del 27N y toda la sociedad civil cubana que está apoyando sus demandas.
Al parecer la frase que se le atribuye al Titán es apócrifa, tal como precisaba en 2014 José Gabriel Barrenechea en el diario 14ymedio. Según el escritor, se trata de una consigna coreada por los militares del régimen cubano para ¿levantar la moral?: "En la Loma del Jobito, donde el Che se preparó; Maceo gritó, ¡machete, machete, que son poquitos!".
Durante una entrevista a Laura Pollán realizada en 2010 por la periodista de TVE Sagrario Mascaraque, se puede escuchar a una turba que realiza un acto de repudio gritando la infame consigna. “Machete que son poquitos” coreaba la masa enardecida, así como también “Laura es y será de la seguridad”.
Del coraje de Maceo sobran ejemplos en la historia de Cuba. Resulta difícil imaginar al general gritando eso de “que son poquitos” cuando, de promedio, sus combates eran contra fuerzas cinco veces superiores. Se cuenta que unos mambises que le sugirieron la idea de hacer una emboscada al general español Martínez Campos cuando fue a negociar la paz del Zanjón, tuvieron que salir huyendo del campamento por el enfado monumental que provocó en Maceo semejante vileza.
De ser cierto el incidente de La Mejorana, se podría calificar de un momento de impulsividad de Maceo. También podría leerse como el gesto de impotencia de quien se ve en desventaja frente a un rival superior en argumentos. Sin embargo, llamar a una carga al machete contra un enemigo inferior en número, insuflar valor a su tropa con ese grito de que “son poquitos”, ya no se podría achacar a la inseguridad, sino a la cobardía.
Aprovechar la desventaja numérica del enemigo en una guerra forma parte de la táctica militar. Aventajar en número y armas al enemigo puede deslucir la victoria, pero es un deseo lícito en tiempos de guerra. Pero aplastar al disidente, lanzar una turba contra un opositor y jalear a una masa, al grito de “que son poquitos”, contra un puñado de personas que reivindican derechos y libertades de forma pacífica; eso es cobardía y vileza a la enésima potencia. El terrorismo de Estado se podría definir perfectamente con ese grito.
Parece que el régimen tendrá que volver a sacar las cuentas, porque en cuestión de minutos el post de Cubadebate se incendió de comentarios que iban desde la incredulidad hasta la indignación más absoluta.
El opositor Manuel Cuesta Morúa comentó: “Hay que denunciarlo como incitación al odio”, una idea que se repetía en los comentarios. “Vergüenza. Denunciar la publicación”, pedía la crítico de arte y curadora Janet Batet.
José Jasán Nieves Cárdenas, director editorial de la revista El Toque, proponía: “Guardemos la captura para cuando salgan llorando porque les bloquearon la página. Clara incitación a la violencia”. Julio César Rodríguez, comentaba: “Para esto utilizan los medios oficiales, para incitar a la violencia, al odio. ¿Cuál es la idea de Cubadebate? ¿Un genocidio? ¿Una matanza contra quien disiente?”
“¡Son unos bárbaros y cobardes! Captura guardada. Denuncia hecha”, comentaba un usuario. “Ellos son los verdaderos terroristas”, decía otra usuaria y otro más parafraseaba: “Vergüenza, vergüenza, que son estúpidos”.
Sí, son estúpidos, pero tienen las armas, las fuerzas represivas, el monopolio de la violencia y ningún freno institucional. Y van por toda Cuba acosando, hostigando, apaleando y cantando imbecilidades de cuartel como estas. El número de individuos no es lo que garantiza la razón histórica o la victoria, de lo cual los mambises son un buen ejemplo. Aún así, ¡el susto que se van a llevar cuando se den cuenta de que no somos poquitos!
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (13)Archivado en:
Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de CiberCuba.