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El Comandante de la revolución Ramiro Valdés condecoró a dos represores que actuaron contra los manifestantes que el 11 de julio se tiraron a las calles a exigir su libertad en Palma Soriano, Santiago de Cuba.
El exministro del Interior entregó la distinción Servicio Distinguido al teniente Julio Cesar Sotomayor Lora y al primer suboficial Felipe Aparicio Santiesteban, ambos de la Unidad Provincial de Tránsito, "por su valiente actitud en el enfrentamiento a los sucesos" de ese día, informó el diario Granma.
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El viceprimer ministro compartió con ellos y otros oficiales del Ministerio del Interior (MININT) y los alabó su conducta ante las protestas de Palma Soriano, segunda localidad del país donde se reportaron manifestaciones contra el gobierno. Las manifestaciones fueron violentamente reprimidas por agentes antidisturbios de la policía.
La condecoración recibida "entraña un compromiso de especial lealtad a la patria en cada misión asignada", dijo el teniente Sotomayor Lora.
"No han sido pocas las veces en que he acompañado al Comandante de la revolución Ramiro Valdés, y siempre he pensado que con él estoy defendiendo una de las primeras trincheras de la revolución", comentó el primer suboficial Aparicio Santiesteban.
El pasado 11 de julio Ramiro Valdés acudió rápidamente a Palma Soriano a tratar de contener las protestas, donde fue recibido por abucheos de una multitud que le gritó "asesino" en su propia cara.
"Asesino, nos estás matando de hambre", se oyó decir a una voz en un video publicado por el portal independiente Diario de Cuba, en el cual se vio a Valdés caminar entre la gente, rodeado de militares.
"¡Dieron golpes!", denunció el pueblo, antes de empezar a corear "Libertad" cuando el dirigente se marchaba.
El rechazo al líder comunista fue negado por la prensa estatal, cuya versión relataba que "tan pronto irrumpió en su glorioso uniforme verde olivo fue aclamado por el pueblo".
Cientos de personas se tiraron a las calles de Palma Soriano a protestar contra el gobierno el 11 de julio. A los gritos de "que se vayan, que se vayan" y "Patria y Vida", los habitantes del municipio santiaguero salieron a exigir de manera pacífica el fin de la dictadura, sin temor a la represión del régimen y a pesar de que la Seguridad del Estado grababa lo sucedido.
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