El doctor cubano Manuel Guerra Guerrero denunció su expulsión de la sala del Hospital “Nicodemus Regalado” donde trabaja, en Buenaventura, Holguín, por su oposición al régimen cubano.
En una transmisión en vivo en sus redes sociales desde la Dirección municipal de Salud Pública de Buenaventura aclaró que había asistido a una citación oficial con la presencia de directivos municipales del Partido Comunista y Salud en Buenaventura, donde le fue comunicada la medida de separación de su centro laboral.
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“Parece que la fuerza del Partido hizo efecto sobre Salud Pública municipal”, dijo el médico holguinero enfocando la cámara hacia las respectivas sedes municipales ubicadas a pocos metros una de otra.
“Me quitan de mi puesto laboral y si me quiero mantener trabajando tengo que irme para donde me manden”, relató, y aclaró que la intención de las autoridades es deshacerse de él.
“Quieren que me vaya del municipio. Lo que quieren es que me vaya del país”, aseguró el también coordinador de la plataforma Cívica Archipiélago y promotor de la marcha pacífica convocada para el 15 de noviembre.
El galeno, quien dijo estar indignado, refirió que sus represores reconocieron los “excelentes resultados” en su labor al frente de la sala de ginecobstetricia del centro de salud donde ha trabajado por más de dos años, pero, lamentó, “esto es lo que hacen los esbirros”.
“Ayer le quitaron la categoría docente a un ingeniero. Hoy están separando a un médico de su centro laboral para ponerlo a disposición de lo que ellos quieran”, agregó el doctor en referencia al profesor David Martínez Espinosa, de Cienfuegos, expulsado de la universidad, y en alusión a su propia situación.
“¿Hasta cuándo vamos a aguantar que los mafiosos estos hagan lo que ellos quieran?”, cuestionó. Tanto el médico como el ingeniero son firmantes de notificaciones a los órganos de administración locales sobre la marcha cívica por el cambio del 15N, en Cienfuegos y en Holguín, respectivamente.
Guerra Guerrero fue detenido por la Policía el 9 de octubre en la carretera Holguín-Las Tunas, mientras se dirigía a su trabajo. El galeno fue acusado de desacato a la autoridad y trasladado a Todo el mundo canta, como popularmente se le conoce a Instrucción Penal en Holguín. Al día siguiente fue liberado y se encuentra con una medida cautelar en espera de juicio.
El descrédito en los medios de difusión masiva, la persecución en los centros de trabajo, así como citaciones para interrogatorios con oficiales de la Seguridad del Estado forman parte de la campaña de acoso en contra de los promotores de la marcha de noviembre.
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