El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, recibió críticas en Twitter por mostrar preocupación hacia los niños de Estados Unidos que no tienen seguro de salud, mientras ignora la situación de los infantes de Cuba.
"Refiere Child Defender que en EE. UU. cerca de 4,4 millones de niños no cuentan con seguro de salud. Las tasas más altas se concentran entre niños hispanos, indocumentados, los que viven en el Sur y los de familias con ingresos bajos. La salud es un derecho humano", escribió el diplomático en la red social.
Tras esa publicación, internautas reaccionaron con enfado ante el representante de la dictadura, porque actualmente en Cuba hay niños detenidos en cárceles por protestar pacíficamente el 11J y del tema las autoridades gubernamentales no hablan.
Una usuaria de Twitter destacó que en Cuba si a los niños se les ocurre protestar contra la dictadura pueden ser expulsados de sus centros de estudios, reprimidos, encarcelados o desterrados.
"¿Con qué moral hablas de violación de derechos humanos? Cuba es el país que menos tiene moral para hablar de DD. HH.", señaló.
Otra persona le pidió a Rodríguez Parrilla que se encargue de los asuntos de Cuba y deje de mirar a los países ajenos.
"Es una falacia lo que estás diciendo. Para las personas de bajo recurso, está el Medicaid, un programa federal para personas de bajo recursos. El seguro puede ser gratuito, depende de los ingresos de la familia Deja de difamar a EE. UU.", escribió.
Por su parte, otro internauta criticó el sistema de Salud Pública de la isla, al que calificó de "desastre".
"De qué vale salud pública donde no hay ni para suturar una herida. Más del 50% de los niños cubanos pasa hambre, muchos solo pueden llevarse un baso de agua con azúcar como desayuno. Mejor cierra la boca", le contestó.
Las palabras del canciller cubano ocurren a pocos meses de que la isla viviera una crisis sanitaria nacional, agudizada por la pandemia del coronavirus y la mala gestión del gobierno comunista, que no fue capaz de gestionar insumos y medicamentos para atender a los pacientes más graves.
Sin embargo, las autoridades se encargaron de negar toda crisis y acusaron de difamaciones las versiones que contaron los medios de prensa independientes ante la falta de oxígeno medicinal, el incremento de muertos en morgues y cementerios y la desprotección que viven los ciudadanos.
El sistema de Salud Pública de Cuba es uno de los mantras que repite el discurso oficial como "conquista de la revolución", pero sus estándares de calidad son cuestionables y son constantes las denuncias por el maltrato del personal y la falta de insumos y medicamentos.
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