La prensa oficialista cubana está preocupada por el alza de la inflación en Estados Unidos y las consecuencias de esa situación para los consumidores estadounidenses.
Un artículo publicado en el diario Granma señala que Estados Unidos registra la mayor tasa de inflación desde 1982, un titular tremendista con el que el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba intenta sembrar la alarma sobre la economía estadounidense.
El redactor se vale de un dato cierto, aportado por la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, de que el índice de precios al consumidor (IPC) llegó al 7.5 por ciento en enero del presente año, y agrega que se debe en alguna medida al "aumento de los salarios en la población consumidora".
Es curioso que Granma se alarme por lo que pasa en otro país, en la misma semana en que el ministro de Economía cubano, Alejandro Gil, tuvo que admitir que su administración intentó compensar la inflación en la Isla subiendo los salarios, "pero evidentemente se quedó corto y los precios han subido mucho más".
Mientras el periódico precisa que en Estados Unidos la subida de los precios relativos al sector de la energía y a los alimentos fue de un 0.9 por ciento, en los hogares cubanos el 90 por ciento de los gastos se destina a pagar los 298 artículos que representan la canasta de bienes y servicios.
En enero, el gobierno cubano reconoció que los precios al consumidor aumentaron un 77,33 por ciento en 2021, con una tendencia al alza en el último trimestre.
Hace pocos días un internauta preguntó en redes sociales qué se podía comprar con un solo peso cubano, cuyo valor en el mercado informal de divisas se ha hundido hasta el punto de ser necesarios 100 pesos para comprar 1 dólar.
El tuit se hizo viral, con casi 500 respuestas en cuestión de horas.
"Podrás comprar todo lo que desees, menos la DIGNIDAD DE UN PUEBLO REVOLUCIONARIO QUE... Na, mentira... No puedes comprar ni cojones", contestó un usuario.
Granma obvió en su artículo una declaración de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, quien reconoció que la alta inflación es un motivo de "preocupación válido" para el gobierno, pero pronosticó que "remitirá sustancialmente" ante la esperada subida de tipos de interés por parte de la Fed.
Sin embargo, el alza de los precios golpea el bolsillo de las familias cubanas, sin correspondencia con una oferta de bienes y servicios, marca el día a día de la población, agobiada por la devaluación de su moneda y la incapacidad del gobierno para corregir la inflación, consecuencia de la Tarea Ordenamiento, que puso fin al peso convertible.
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