Las autoridades de La Habana anunciaron que la próxima semana se iniciará la distribución paulatina de dos libras de papas por consumidor.
Durante la reunión del grupo temporal de trabajo para el enfrentamiento a la pandemia en la capital, Julio Martínez Roque, coordinador de programas del gobierno, señaló que con esta entrega se completará la cuota de seis libras planificadas para el mes de abril.
El dirigente no precisó si en mayo los habaneros tendrán derecho a comer papas, un alimento muy demandado en la mesa del cubano, pero también uno de los que más se ha racionado en la actual crisis económica del país.
Como si no fuera poco con la escasez del tubérculo, el gobierno cubano duplicó su precio en febrero pasado, alegando que los gastos del cultivo y almacenamiento ahora son más altos.
Desde entonces, el precio de la papa pasó de tres pesos la libra, a cinco pesos (en el caso de la papa fresca), y a seis pesos la conservada en frigorífico.
La justificación a la decisión es que el actual precio "está determinado por el encarecimiento de los insumos agrícolas que se adquieren para lograr las cosechas, costos que deben asumir los productores, así como los gastos adicionales de empleo de trabajadores".
La Resolución 34 de 2022 del Ministerio de Finanzas y Precios, actualizó el precio de acopio –el que paga el Estado al productor– y el de venta minorista.
Se trata de la segunda subida del precio de este producto decretada desde que entró en vigor el llamado Ordenamiento económico el 1 de enero de 2021. Anterior a esa fecha, el precio de venta minorista de este producto, esencial para la alimentación de la población, era de un peso la libra.
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