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La producción de helado en la Unidad Empresarial de Base (UEB) Productos Lácteos El Valle, en Trinidad, se ha visto perjudicada por los cortes de electricidad y la falta de materias primas.
Debido a la actual crisis energética en el país, la empresa debió reajustar el horario de los trabajadores para no detener la producción por las interrupciones del servicio eléctrico, informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
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Según sus directivos, toman en cuenta la programación de apagones de la empresa eléctrica provincial. “Lo que hemos establecido es comenzar la fabricación del alimento una vez que se restablezca el servicio, porque la paralización del proceso en algún punto tiene una incidencia luego en el rendimiento del helado”, aclaró Eliéser Pérez, jefe de producción de El Valle.
Liván Fernández, director de la empresa, aseguró que en El Valle y la Empresa de Productos Lácteos Río Zaza buscan alternativas para atenuar la carencia de materias primas, en particular, del estabilizante, un producto importado, que se presenta como el mayor problema con el cual lidiar.
“Con el resto de los recursos y los sabores, por ejemplo, que es un problema recurrente en las elaboraciones de este tipo, acudimos también a las pulpas de frutas a partir de encadenamientos con las industrias de la urbe y eso nos ha permitido consolidar helados como el de guayaba y el de mango”, explicó.
No obstante, la fábrica está lejos de satisfacer la demanda creciente de la población ante la llegada de la etapa veraniega. Su capacidad de producción diaria es de 190 unidades de 10 litros cada una, pero el aumento de los pedidos la hace insuficiente.
A ello se suma la intermitencia de la jornada laboral que debe regirse por los periodos de apagones en el territorio.
Tras un cierre durante dos años para realizar una reparación, la planta reabrió en 2020 con una “moderna tecnología”, pero sin la capacidad necesaria para la producción.
Todavía se trabaja en el incremento de las capacidades de frío y de los volúmenes productivos pues, aunque cuentan con un tanque de maduración, necesitan otra máquina envasadora para asumir más compromisos, refiere la nota de la agencia de noticias.
Un reporte de hace dos años del sitio web de Radio Trinidad, citado por la ACN, precisó que la remodelación de la fábrica estuvo valorada aproximadamente en 800,000 pesos, empleados en labores constructivas y la compra de una moderna tecnología de procedencia argentina.
La capacidad productiva inicial se estimó en 370 galones de helado por día, una cifra más alta que la producción actual.
La variedad de sabores de los helados producidos por El Valle (chocolate, coco, mantecado, almendra, fresa, mango, guayaba), bien acogidos por los consumidores, ha llegado a la población, instituciones sociales y al sector del turismo, según sus directivos.
Mientras, la estabilidad de la producción de helado en la villa espirituana dependerá de los momentos en que no se interrumpa el servicio eléctrico y de que funcione la cadena de suministros para proveer las pulpas de frutas y la leche de vaca necesaria para elaborar el producto.
Las empresas estatales cubanas atraviesan por sucesivas crisis por falta de recursos y de liquidez. Algunas no superan las deudas a las que se ven obligadas; otras sortean la falta de materia primas con soluciones alternativas que les permiten solventar de manera transitoria la situación.
Debido a la falta de capacidad del gobierno para sostener la producción de muchas de sus empresas, iniciativas privadas han venido a paliar la situación. Meses atrás trascendió la noticia de una empresa privada (AlasK) que suministra el helado vendido en el Coppelia de la ciudad de Matanzas.
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