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La Dirección de Inspección Municipal de Santa Clara, en la provincia cubana de Villa Clara, multó a varios trabajadores de una tienda en Moneda Libremente Convertible (MLC) por comprar 36 pomos de refresco.
De acuerdo con la información, posteada en Facebook por el Portal del Ciudadano "Soy Villa Clara", los trabajadores fueron sancionados por "retención y favoritismo" con multas de $4.000 pesos cubanos, con base en el Decreto 30 de 2021, artículo 7, inciso k.
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El hecho ocurrió en la Tienda de MLC Praga, ubicada en el boulevard de Santa Clara.
Al momento de la inspección, en las taquillas de los trabajadores se detectaron 36 pomos de refresco Iron sabor kola de 1500 ml, que estaban destinados a la venta minorista a la población.
"Sin embargo, fueron adquiridos para favorecer a los propios trabajadores", expresó el Portal.
La sanción se inscribe en la cruzada del régimen cubano contra coleros, acaparadores, revendedores y precios altos, que pretende aliviar el descontento popular en la isla.
A inicios de noviembre el gobierno de La Habana informó que durante sus operativos en tiendas, mercados, panaderías y puntos de venta de cuentapropistas, se hicieron varios decomisos e impusieron decenas de multas.
Las autoridades de la capital también encontraron grandes cantidades de alimentos y productos de aseo en dos ómnibus que registraron durante su actual cruzada contra las ilegalidades.
En un operativo realizado en el Cotorro, fuerzas de la Policía junto a inspectores del gobierno municipal y provincial, y del Ministerio de Transporte, detuvieron dos guaguas marca Girón donde viajaban varias personas con grandes cantidades de alimentos y productos de aseo, adquiridos ilegalmente en el barrio de La Cuevita, en San Miguel del Padrón, uno de los grandes centros del mercado negro en la ciudad, y donde recientemente más de 50 revendedores fueron detenidos por la policía.
Este viernes el primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, reiteró el llamado a disminuir el robo y el acaparamiento en el país con medidas gubernamentales y advirtió que esto no debe interpretarse como un ataque exclusivo al sector privado.
Desde hace semanas las autoridades cubanas ejecutan un plan de más de 40 medidas para impedir la existencia de revendedores, acaparadores y personas que alteran los precios a productos de diversas categorías.
Sin embargo, las autoridades cubanas no mencionan que la crisis que atraviesa el país se debe en gran medida a la adopción de políticas económicas como la Tarea Ordenamiento, que disparó la inflación en más del 200 % y empobreció aún más a los cubanos en un corto período de tiempo.
Una de las principales críticas que recibe gobierno es que estas acciones contra la corrupción pocas veces tienen un impacto en la cúpula política del país, y se castiga al que vende alimentos y productos de primera necesidad que son impagables en las tiendas estatales.
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