El distrito escolar del condado de Miami-Dade afronta una ola de matriculaciones de inmigrantes recién llegados al país. La mayoría son cubanos, más de 4 mil, y gran parte están matriculados en la ciudad de Hialeah.
Aunque de momento las autoridades educativas aseguran disponer de recursos para hacer frente a la avalancha, si la ola migratoria continuara el condado se verá obligado a abrir nuevos centros educativos.
En total se han inscrito cerca de 14,800 nuevos estudiantes desde que comenzó el año escolar, frente a los a 13,404 nuevos estudiantes que se inscribieron el curso anterior.
Según José Dotres, superintendente escolar de Miami-Dade, tan solo el grupo de los cubanos ha subido significativamente a más de 4 mil estudiantes.
“Teníamos de Cuba 2,977 entrantes y ahora, a partir del 10 de enero, 7,587”, indicó Dotres en declaraciones a la prensa local en las que subrayó que de momento pueden hacer frente al reto. La diferencia es de 4,610 estudiantes.
“Las escuelas tienen capacidad y podemos brindar apoyo. Ya hemos pasado por esto antes”, dijo el superintendente, quien relató que él mismo fue matriculado a los cinco años como inmigrante en una escuela de Miami, algo que lo lleva a identificarse profundamente con esos niños.
“Estos estudiantes están llegando y asistiendo a escuelas predominantemente en el área de Hialeah”, dijo Dotres, pero señaló que la demografía en otras áreas, como Allapattah, también está cambiando.
Dotres señaló que una cantidad significativa de estudiantes recién llegados se están inscribiendo en el nivel de secundaria y preparatoria, por lo que, dada su edad, las escuelas deben enfocarse principalmente en asegurarse de que aprendan inglés rápidamente.
Roberto Alonso, el miembro de la junta escolar que representa a Hialeah y Hialeah Gardens, dónde más estudiantes se han inscrito específicamente entre séptimo a doceavo grado, dice que su oficina está trabajando con los funcionarios a nivel local, estatal y federal, para buscar los recursos que se requieren para las familias recién llegadas.
“Muchos de estos estudiantes vienen con problemas como no tener una vivienda asequible, no tener internet, no tener computadoras; esas son todas las áreas en las que podemos ayudarlos”, dijo Anna Hernández, directora de Milam K-8, en Hialeah.
Señala que la escuela les proporciona uniformes y suministros básicos a los niños y que el distrito también está apoyando desde el punto de vista psicológico.
“Muchos de estos niños vienen con traumas. Han cruzado la frontera, tienen experiencias muy negativas que les han dado miedo. Son niños pequeños, pero definitivamente, tenemos un equipo de asesoramiento increíble", añadió.
Las autoridades recuerdan a todos los adultos recién llegados que pueden tomar clases de inglés completamente gratuitas o tomar clases técnicas en el distrito escolar de Miami-Dade, que es el tercero más grande de Estados Unidos.
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