Las autoridades de Ciego de Ávila ven complicado cumplir el plan de la zafra azucarera en ese territorio.
La pasada semana, las lluvias asociadas a un frente frío provocaron una nueva pausa en la zafra, que se suma a los 35 días que estuvo parado el central Ciro Redondo por afectaciones en las protecciones eléctricas de su centro energético, la llamada bioeléctrica, detalla un reporte del periódico provincial Invasor.
“El ingenio pinense tiene la caña para moler lo restante de marzo, abril y principios de mayo, lo que nos podría dar la posibilidad de buscar un nivel de azúcar importante que se acerque o, inclusive, pueda cumplirse el plan de azúcar de la provincia”, considera Eduardo Larrosa Vázquez, director de Coordinación y Supervisión Técnica del Grupo Azucarero Azcuba en la provincia.
Pese a que las declaraciones de funcionario se mantienen en la línea triunfalista de la retórica del régimen, dan a entender que cumplir el plan de la zafra en la provincia parece cada vez más lejos.
Actualmente, Ciego de Ávila tiene más de 30,000 toneladas de azúcar producidas y le vendrían faltando unas 25,000 para cumplir el plan.
Por su parte, el central refinería Ecuador, también afectado por las lluvias en la última semana, necesita unas 2,000 t de azúcar para cumplir su plan, a lo que, si no hay más incidentes, podría llegar entre el 6 y el 10 de abril.
Finalmente, el central Primero de Enero, que estuvo paralizado temporalmente la última quincena de marzo, deberá arrancar esta semana con vistas a moler toda la caña de su zona, estimada en aproximadamente 35,000 t, para fabricar unas 6,000 t de azúcar.
“En estas condiciones tenemos que hacer un abril lo mejor posible con Ciro Redondo, que en un momento se quedará solo moliendo en la provincia porque la materia prima se concentrará en la zona de las EAA Ciro Redondo y Enrique Varona, al vincular toda esa caña hasta principios de mayo”, concluye el funcionario.
En Cuba, una tradicional potencia azucarera, la escasez del producto en los últimos años, por la baja producción del país, que en 2021-2022 tuvo la peor zafra de los últimos cien años, resulta, para muchos, un indicador simbólico de la decadencia económica.
La debacle de la industria azucarera cubana es cada vez más preocupante. A inicios de enero, el país solo producía el 69% del plan previsto para la zafra 2023 a causa del atraso en la arrancada de cinco centrales. Dirigentes del sector han dicho que los problemas productivos son por falta de financiamiento, retrasos en la llegada de la caña y crisis energética.
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