El Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) anunció la entrega de una nueva tarjeta temporal para la compra de productos controlados en tiendas de las cadenas Caribe y CIMEX en La Habana.
Según la nota, publicada en Tribuna de La Habana, la decisión de implementar el nuevo soporte se tomó luego de que circularan "varios diseños de tarjetas temporales sin un procedimiento establecido, lo que ha provocado entregas improcedentes".
La tarjeta ahora anunciada se entregará, según el MINCIN, a "trabajadores y funcionarios que se encuentran cumpliendo tareas de los organismos o entidades nacionales de forma permanente en la provincia, previa solicitud por el jefe del organismo que los representa".
Asimismo, podrán disponer de ella los consumidores que radiquen de modo estable en una dirección de la capital y que no estén registrados en una libreta de abastecimiento.
También se entregará a los extranjeros con residencia permanente que, aun teniendo libreta, no estén reconocidos por el sistema informático OREGI, herramienta del Registro del Consumidor para realizar los trámites online.
Las OFICODAS comenzarán a entregar la nueva tarjeta desde el lunes 15 de mayo.
En diciembre pasado, el régimen implantó un nuevo sistema de venta regulada de algunos productos en moneda nacional en las tiendas CIMEX y Caribe, diseñado para evitar las colas y la sobrecompra por parte de los revendedores.
Las autoridades definieron cinco renglones controlados (pollo, picadillo, salchicha, aceite y detergente), que se venden a altos precios en un determinado periodo y en la tienda asignada, y se apuntan en la libreta de abastecimiento.
Pero a finales de mes, un reportaje de la televisión oficialista mostró las insatisfacciones de la población con el complejo entramado organizativo.
Los usuarios criticaron la inestabilidad en los surtidos y la diferencia entre las tiendas, unas abastecidas y otras casi vacías, y el abastecimiento incompleto de los cinco productos a los que tienen derecho una vez al mes, que los obligaba a acudir varias veces a la tienda.
En enero, el gobierno de la capital cubana anunció que sus OFICODAS tomarían medidas más fuertes para controlar a las personas que compran productos de primera necesidad a través de las Tiendas Caribe.
Fallecidos, reclusos y personas fuera del país serían dados de baja automáticamente, para evitar que sus familiares continuaran adquiriendo alimentos y artículos de aseo en su nombre.
"Existían personas que tenían más de una libreta, fallecidos hace más de cinco años que aún figuraban como consumidores, otros casos que se habían ido del país", dijo Yamilé Álvarez Trejo, jefa del departamento comercial de Tiendas Caribe.
De los diabólicos y enrevesados procedimientos de control de la distribución de alimentos y productos de aseo no se han salvado ni siquiera residentes extranjeros que trabajan en sitios fuertemente vinculados al aparato gubernamental.
La periodista italiana Ida Garberi, de la agencia Prensa Latina, pudo comprobarlo en febrero pasado: al acudir a hacer la compra de productos que le correspondían como residente en Cuba –lleva más de dos décadas viviendo en el país- halló que no figuraba en el listado y no le despacharon.
Tras el incidente, fue a buscar una respuesta a la Oficoda de E, entre 19 y 21, en El Vedado, y le argumentaron que los extranjeros no tenían derecho a la compra, tras lo cual Garberi estalló en redes sociales: "Me insulta que algunos dirigentes cubanos sean tan xenófobos".
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: