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El padre de Andorf Antonio Velázquez García apeló a la comunidad internacional para impedir que el régimen cubano siga enviando jóvenes contratados por Rusia para participar en la invasión de sus fuerzas militares a Ucrania.
“Hago un llamado a la opinión pública internacional, a la ONU, a los países que están en contra de esa guerra sucia, a que impidan que miles de jóvenes de Cuba sean enviados a ese matadero, por llamarlo así”, dijo este sábado Mario Velázquez en una publicación de sus redes sociales.
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Su hijo y el joven Alex Rolando Vega Díaz, ambos de 19 años de edad, fueron contratados por intermediarios para supuestamente realizar labores de construcción vinculadas con la guerra en Ucrania, pero una vez en Rusia se dieron cuenta de que formaban parte de la estrategia militar del Kremlin y que sus vidas corrían peligro.
En declaraciones a AméricaTeVe, los jóvenes cubanos expresaron su temor de ser enviados al frente de batalla, o de ser víctimas de la violencia y el abuso que practican los oficiales rusos contra ellos.
Tras varios desplazamientos y chequeos médicos, este viernes los jóvenes fueron trasladados a la misma base militar a la que arribaron tras firmar en Cuba un contrato que dos mujeres anónimas -una cubana y una rusa-, le extendieron por Facebook, y que a los pocos días los jóvenes denunciaron como una “estafa”.
“El que aparece en la foto es mi hijo, en estos momentos está siendo víctima del conflicto entre Rusia y Ucrania. Mi hijo fue engañado como muchos otros jóvenes que fueron enviados por el gobierno cubano a una guerra que -para mí- solo le pertenece a ellos [al régimen], no a los cubanos”, dijo Velázquez.
Acorde a la información en su perfil de Facebook, el padre de Velázquez García reside en México. Desde ese país, el cubano hizo un llamado a sus compatriotas para protestar contra la trama de intereses mafiosos e imperialistas que conectan al Palacio de la Revolución con el Kremlin.
En ese sentido, hizo también un llamado a los cubanos para poner fin a la actitud cómplice y sumisa de La Habana hacia Moscú, que está poniendo en riesgo la vida de jóvenes cubanos que, desinformados y desesperados, ven en estos “contratos” una vía de escape de su miserable realidad.
“Hago este llamado también a los padres, que se unan para impedir que más hijos de Cuba sigan perdiendo sus vidas en ese cruel y despiadado conflicto. Ahora es el momento, mañana puede ser un hijo tuyo, madre, padre que me estás leyendo. Si no hacemos algo, puede ser demasiado tarde”, aseguró el padre desesperado.
Señalando al régimen cubano como cómplice de la invasión de Rusia sobre Ucrania, un apoyo que ha sido evidente en el plano bilateral y multilateral, Velázquez también hizo “un llamado a la reflexión del gobierno cubano por esas vidas que hoy están en peligro”.
“¡Basta ya!”, dijo el padre de Velázquez García al régimen totalitario cubano. “Yo te quiero libre”, le manifestó el padre a su hijo.
Este viernes, los jóvenes revelaron que Vega Díaz padece de una artritis generalizada y que Velázquez García tiene sólo un riñón. Ambos denunciaron igualmente ser víctimas de torturas.
“Nos golpearon encueros. Nos quitaron toda la ropa y nos golpearon. Por gusto, porque nosotros les hablamos en inglés y nos decían que los americanos nos habían mandado para acá y que confesáramos”, afirmó Vega Díaz, mientras que Velázquez García confirmaba que estaban desnudos y que habían sido golpeados “a piñazos” por tres torturadores.
Mientras en las redes sociales y algunos medios independientes de comunicación se especulaba con la presencia de cubanos entre los mercenarios de Wagner o en el ejército ruso, el testimonio de los dos jóvenes cubanos, apenas unos adolescentes, despejó las dudas sobre la presencia de cubanos en el escenario bélico provocado por la invasión rusa de Ucrania.
Las declaraciones ofrecidas a medios de comunicación por la madre de Vega Díaz terminaron por dar la razón a quienes afirmaban que Rusia estaba “contratando” a cubanos para llevarlos a la guerra de Ucrania.
Hasta el momento, las autoridades del régimen cubano no se han pronunciado sobre unas revelaciones que ponen en evidencia el grado de complicidad del gobierno de Miguel Díaz-Canel con el Kremlin tras la violación por parte de Rusia de principios fundamentales del Derecho Internacional, así como la alarmante entrega de la soberanía de Cuba a los intereses de Vladimir Putin.
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