Miguel Díaz-Canel firmó un lujoso humidor de Cohiba que se vendió por casi cinco millones de dólares en la subasta del Festival del Habano.
La edición 24 del Festival del Habano estuvo dedicada al aniversario 55 de la marca Trinidad. La noche de clausura se realizó la tradicional "Subasta solidaria de humidores", cuya recaudación total fue de 17.8 millones de euros.
El evento es un escenario de opulencia en medio de la crisis cubana. Díaz-Canel un año más se suma al show iniciado por Fidel Castro, dejando su firma en un exclusivo humidor de la marca Cohiba.
El mueble alcanzó un precio de subasta de 4.9 millones de dólares, marcando un hito en la recaudación de fondos supuestamente destinados al Sistema Nacional de Salud Pública de Cuba.
Siete humidores de lujo, representativos de prestigiosas marcas de tabaco cubano, fueron ofrecidos al mejor postor durante la gala, generando una cifra récord en dólares de 19.3 millones, superando los 11.2 millones de 2023.
Sin embargo, el aparente éxito financiero de la subasta choca frontalmente con la dura realidad del sistema de salud en la isla, lo que levanta dudas sobre la verdadera aplicación de estos fondos.
Las continuas denuncias sobre la falta de medicamentos, el deterioro de las infraestructuras y la escasez de recursos médicos no se corresponden con la imagen solidaria que se intenta proyectar en este tipo de eventos.
El Festival del Habano culminó con un despliegue de novedades, incluyendo el lanzamiento de nuevos productos como el Trinidad Robustos Extra, además de celebrar el legado de esta marca con una serie limitada de humidores conmemorativos.
La Presidencia de Cuba afirma que los ingresos se destinan al mejoramiento del sistema de salud, pero la realidad sugiere que dichos fondos se evaporan antes de tener algún impacto en la atención médica que tanto necesita el pueblo.
El interés por parte de coleccionistas y aficionados del habano se manifiesta año tras año, adquiriendo piezas únicas que son el resultado de la habilidad y dedicación de artesanos de la isla.
La crítica situación de la Salud en Cuba empaña lo que debería ser una celebración de la cultura tabacalera, convirtiéndola en un símbolo de la desconexión entre la élite gubernamental y las necesidades de la población.
La subasta de este año, contemplando humidores de las marcas Cohiba, Trinidad, Montecristo, Partagás, Romeo y Julieta, Hoyo de Monterrey y H. Upmann, ha vuelto a generar críticas debido a la opacidad en el manejo de los fondos recaudados y la ausencia de resultados tangibles que mejoren el asediado sistema de salud cubano.
La salud pública en Cuba sigue siendo la gran perdedora en este evento de ostentación.
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