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Varios ómnibus de transporte público de La Habana fueron objeto de vandalismo este sábado, tras ser apedreados mientras realizaban sus rutas habituales, lo que motivó las reacciones de los cubanos.
Una nota publicada por la Empresa Provincial de Transporte de La Habana da cuenta de tres hechos de apedreamiento en diferentes rutas.
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Uno de los hechos ocurrió en el “ómnibus 9002 que cubría la Ruta A 27 de la terminal Palatino”, que según la fuente “estando en la parada de 26 y Puentes Grandes, se forma una riña arriba y un transeúnte lanza una pedrada por la puerta delantera astillando el cristal de la cabina del chofer”.
En el otro hecho, el lanzamiento de piedras fue calificado como “masivo” en contra del ómnibus 8456 que cubría la Ruta A62 de la Terminal Guanabo.
Ocurrió cuando estaba estacionado el vehículo en la parada de la Virgen del Camino. La fuente denunció que el chofer fue agredido, mientras los individuos se dieron a la fuga.
El último de los incidentes involucró al ómnibus 5500 que cubría la Ruta 55 de la Terminal Lisa y ocurrió en la calle 23 e intersección con la calle 214. Los malhechores se dieron a la fuga y rompieron algunas ventanillas de los pasajeros.
En el apartado de comentarios, las personas repudiaron estos actos y manifestaron su inconformidad con el sistema judicial cubano que es muy leve para ajustar a estos delincuentes, pero muy severo cuando se trata de enjuiciar la libertad de expresión de las personas.
“No se dan cuenta, eso es sabotaje, nuestras leyes siguen siendo blandas, demasiado blandas; ya es agresión hasta las personas y cubanos esos ómnibus son un bien para todos”, expresó una usuaria.
Otra persona escribió que esos actos son repudiables. “Si los ómnibus están escasos para ir a trabajar o al hospital, ¿cómo van a paralizar los pocos que ruedan? Dañan al pueblo”, agregó.
Una usuaria vinculó el tema a la escasez que vive Cuba actualmente. “¿Tampoco podemos, ni tan siquiera, coger un ómnibus? No se puede coger el pan, tampoco las papas, hay más de 3,000 personas, a veces están en mal estado... ¿Por favor? ¿Qué vida es esta?”, se cuestionó.
Esta crítica fue apoyada por varios comentarios que pidieron severidad en las leyes. “Esperamos, que con la situación del país, casi en estado de excepción, las penas sean fortísimas, pura delincuencia”, señaló otra internauta.
Estos hechos de vandalismo en los ómnibus de transporte público en la capital cubana no son ajenos.
A finales del mes de diciembre de 2023, un ómnibus, conocido como P10 que cubría la ruta de Playa a La Víbora, fue apedreado por un grupo de jóvenes, presumiblemente por no detenerse en una de las paradas correspondientes.
“El chofer no paro en la parada porque iba lleno. Y cuando vamos a mitad del camino varios grupos de chamacos apedrearon la guagua”, describió un internauta en el grupo de Facebook Accidentes Buses & Camiones, donde, además, dijo que a los primeros que lanzaron piedras se les incorporaron otros, lo que motivó que el ómnibus continuara su camino.
Recientemente, poco antes de las 11 de la noche del pasado martes 2 de abril un ómnibus fue apedreado mientras circulaba por el municipio Centro Habana, según denunció en sus redes sociales la propia Empresa Provincial de Transporte de la capital.
La entidad precisó que el hecho vandálico tuvo lugar a las 10:40 p.m. en Prado entre Genios y Cárcel contra el ómnibus 8412, que cubría la ruta A58, que comienza viaje en Boyeros y Bruzón (Plaza de la Revolución) y concluye su recorrido en el reparto Bahía (Habana del Este).
Estos hechos suceden en medio de un contexto de crisis en la movilidad ciudadana en la capital cubana, descrito así por Yunier de la Rosa Hernández, director general de Transporte en el territorio, durante un balance del Ministerio del Transporte (Mitrans).
A principios de marzo, circulaban en la capital del país 252 equipos según cifras oficiales, un número por debajo de la cantidad de ómnibus que permanecen parados, 309.
Según el directivo capitalino, en las paradas de La Habana las personas pueden estar hasta por tres o cuatro horas esperando un transporte, dependiendo si la ruta es principal o alimentadora, para las cuales a veces solo tienen en funcionamiento un ómnibus.
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