La viceministra de Finanzas, Lourdes Rodríguez, confirma que, tal y como publicó CiberCuba, están preparando un tope máximo para cinco productos básicos de gran consumo en la Isla: el detergente, la leche en polvo, el aceite de soja, las pastas (espaguetis, etc), el pollo y las salchichas. Se trata, según ha explicado Rodríguez a la televisión oficialista, de una "regulación temporal" que no se ha puesto en marcha, como estaba previsto, este 1 de julio, pero que tiene preparado un ejército de 7.000 inspectores para hacer cumplir la norma.

Rodríguez aclaró, en declaraciones a Canal Caribe, que a los inspectores se han sumado funcionarios que han sido capacitados para hacer cumplir el Decreto 30, que establece el régimen sancionador en el enfrentamiento a las violaciones de precios.

Según explicó la viceministra, este nuevo tope a los alimentos más consumidos por los cubanos en un clima de hiperinflación y encarecimiento del coste de la vida "se planteó desde mayo" y estaba previsto que entrara en vigor el lunes 1 de julio, pero ha sido aplazado aunque "está listo para convertirse en un mecanismo de actuación sistemático".

Lourdes Rodríguez aseguró que para llegar a la conclusión de que el tope a los precios de los seis productos es una medida positiva se han preparado 3.400 "intercambios" con representantes de Mipymes que han sido, en su opinión, "favorables y fructíferos". En esas reuniones se han planteado, sobre todo, los problemas que suponen los gastos de adquisición de mercancías y el coste del transporte.

Desde la red social Facebook, diversas entidades estatales anunciaron la decisión de posponer la entrada en vigor del tope a los precios, alegando que es resultado de los análisis e intercambios entre representantes del Gobierno con formas de gestión no estatal, mientras señalan la continuidad de los diálogos.

CiberCuba tuvo acceso al contenido de una esas reuniones y en ella, la propia viceministra de Finanzas avanzó que el precio minorista máximo del pollo (paquete de muslos y contramuslos) se quedaría en 680 pesos el kilogramo (310 pesos la libra); la leche en polvo se comercializaría a un máximo de 1.675 pesos el kilogramo; las pastas (espaguetis, etc) a 835 pesos el kilogramo; las salchichas a 1.045 pesos el kilogramo; el detergente en polvo, a 630 pesos el kilogramo y el aceite de soja a 990 pesos el kilo. Estos precios, aclaró la viceministra, "se harán públicos previo a su aplicación".

A día de hoy la libra de pollo se vende en La Habana a 370 pesos; el aceite oscila entre 1.200 y 950 pesos; el kilo de leche en polvo sale a 2.500; el detergente a 250; el paquete de salchicha de 10, a 400 pesos y los espaguetis a 350.

La viceministra recalcó que los territorios tendrán autonomía para "acotar los precios con las comercializadoras" y destacó que esta medida busca "el perfeccionamiento de la política de precios".

Lo que piensan las Mipymes

En un encuentro reciente que mantuvo la viceministra de Finanzas con Mipymes, los emprendedores comentaron abiertamente a la representante del régimen que están sometidos a una gran presión fiscal (muchos impuestos) y le transmitieron su preocupación porque el tope de los precios no incluye el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) que tienen que pagar ellos al hacer la compras y que en ocasiones ni siquiera pueden repercutirlo en los consumidores porque si no, no podrían vender sus productos. Además, le comentaron que la inestabilidad del mercado internacional no asegura que los precios se mantengan estables. De no ser rentable la compra, pasaría lo que está pasando en muchas partes del país, que el pollo y la leche en polvo están desaparecidos.

Las Mipymes también le transmitieron a la viceministra los serios problemas que tienen para llenar el tanque de las rastras de combustible para poder distribuir las mercancías o descargar los contenedores del Puerto del Mariel. Lourdes Rodríguez no aportó ninguna solución a sus problemas, especialmente porque uno de ellos es la tasa de cambio que el Gobierno no controla.