Un anciano que estaba encamado murió en la noche de este miércoles en un trágico incendio desatado en una vivienda en Zaza del Medio, en Taguasco, Sancti Spíritus, tras las explosión de una motorina.
"Por favor, todo el que tenga motorina en la isla, no se confíe y tome las precauciones", escribió en redes el internauta Saúl Manuel al compartir un impactante video que mostraba la voracidad de las llamas.
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Un reporte en un grupo de Facebook local mostró cómo quedó el inmueble tras el infortunado accidente.
Además de la muerte del abuelo, que es lo más importante, la familia lo perdió todo.
La misma fuente precisó que esa familia tiene dos niños, uno de 10 y otro de 12.
"Estaban con su mami en casa. El padre se encontraba trabajando. El encamado falleció", precisó la publicación.
Numerosos vecinos y residentes en Zaza del Medio lamentaron la muerte del anciano, al que identificaron como Manolo Franco. Según los testimonios, el fallecido era muy querido en el barrio y conocido por su amabilidad.
Este nuevo caso reaviva las alarmas sobre los riesgos asociados al uso de motorinas en Cuba, especialmente dentro de viviendas, donde las condiciones eléctricas y la sobrecarga de baterías pueden desencadenar consecuencias fatales.
En los últimos años, Cuba ha registrado un alarmante incremento de incendios provocados por la explosión de motorinas eléctricas, muchos de ellos ocurridos dentro de viviendas.
Estos siniestros suelen estar relacionados con el uso de baterías de litio defectuosas, manipulaciones inadecuadas o sobrecargas durante la recarga nocturna, en condiciones eléctricas inestables y sin sistemas de seguridad adecuados.
La falta de regulaciones claras y la escasez de repuestos certificados han llevado a los usuarios a improvisar soluciones que, en muchos casos, terminan en tragedia.
Las estadísticas no oficiales, alimentadas por reportes en redes sociales y medios independientes, apuntan a docenas de incendios graves en todo el país, algunos de ellos con saldos mortales.
A pesar de los reiterados llamados a extremar precauciones, las explosiones siguen ocurriendo con frecuencia, afectando tanto a propietarios como a vecinos colindantes.
En un contexto de crisis energética y escasez de transporte público, la motorina se ha convertido en un medio de movilidad crucial para muchas familias cubanas, lo que agrava el dilema entre necesidad y riesgo.
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