"En Cuba no hay futuro", respondió uno de los mercenarios cubanos reclutados por el Ejército ruso a preguntas de periodistas de investigación del canal de noticias France 24 sobre los motivos para enrolarse en la invasión de Ucrania.
Tras las primeras revelaciones que pusieron sobre el tapete la presencia de mercenarios cubanos al servicio de los intereses del Kremlin, medios de prensa internacionales han seguido la pista de un centenar de ellos cuyos nombres y datos personales fueron expuestos por el grupo de hackers “Cyber Resistencia”.
Este lunes, Les Observateurs de France 24 publicó el testimonio de uno de ellos que reconoció haber sido reclutado por el Ejército ruso y estar plenamente consciente de los términos del acuerdo suscrito, que no reveló por ser confidenciales.
“¿Cuánto tiempo piensa quedarse aquí en Rusia?”, preguntaron los periodistas franceses al cubano. “Planeaba quedarme por mucho tiempo, vine aquí para tener una vida mejor. En Cuba no pude encontrar trabajo”, respondió el mercenario identificado bajo el falso nombre de Juan.
Otro de ellos, identificado como Luis, también confirmó que había salido de Cuba rumbo a Tula. “En Cuba no hay futuro. Por eso muchos cubanos emigran. Decidí irme para ayudar a mi familia”, admitió.
Juan llegó a Rusia hace dos meses. No tuvo reparos en reconocer que le pagan “por lo que hace”, pero declinó dar detalles sobre este tema, porque “es confidencial”.
Este mercenario cubano contó al citado medio que hay muchos otros mercenarios cubanos con él, y que todos fueron reclutados “normalmente”.
A Juan no le importa que los piratas informáticos ucranianos han tenido acceso a sus datos y los estén divulgando. “Sí, lo sé, todos aquí saben que difunden esta información, pero dicen la verdad”.
El cubano insistió en que sabía perfectamente para lo que iba a ser contratado y lo justificó con su necesidad de “ganarme la vida, para tener una vida mejor”.
Luis, por su parte, explicó un poco más los motivos que lo llevaron a enrolarse en un ejército de una potencia extranjera, considerada por la comunidad internacional como la parte agresora en el conflicto.
“Fui yo quien decidió salir del país, porque la economía se encuentra en una situación crítica. Siempre he trabajado, desde los 16 años, y antes se podía salir adelante. Pero durante la pandemia de Covid-19, hubo un cambio monetario que empeoró las cosas. A partir de ahora, los salarios ya no nos permiten sobrevivir, especialmente para comprar alimentos”, explicó.
Luis podía haber sido un emigrante más de los cientos de miles que han abandonado Cuba en la última crisis migratoria. Así lo reconoció; sin embargo, lejos de arriesgar su vida en una travesía peligrosa en busca de la libertad, Luis optó por arriesgarla al servicio de los intereses militares de una potencia extranjera a cambio de un salario.
“Fui a Rusia porque había una oportunidad, así que quería aprovecharla, pero podría haber ido a cualquier otro lado. Salí de Cuba en julio. Tenía un vuelo directo a Moscú que me costó 500 dólares. Una vez allí, tomé un autobús directo a Tula”, dijo a los periodistas franceses.
Las primeras revelaciones y la reacción del régimen cubano
A comienzos de septiembre, los “hacktivistas” de “Cyber Resistencia” se infiltraron en la cuenta personal de correo electrónico de un alto oficial ruso implicado en el reclutamiento de cubanos para la invasión de Ucrania.
Un artículo publicado en el medio digital The Intercept reveló que el mayor Anton Valentinovich Perevozchikov tenía en su poder 122 pasaportes escaneados de cubanos reclutados en el cuartel general de las Fuerzas Armadas rusas en la ciudad de Tula.
Asimismo, publicaron lo que dicen ser el contrato de alistamiento en español con las fuerzas armadas rusas cuyas actividades tienen su base en la ciudad de Tula, al sur de Moscú.
Dichos contratos detallan los incentivos que Rusia ofrece a los combatientes extranjeros, como por ejemplo, la promesa de un pago único en efectivo de 195,000 rublos (aproximadamente 2,000 dólares) para los que se alisten en la zona de la "operación militar especial" en Ucrania.
Además, los reclutas cubanos recibirían un pago mensual que varía según el rango y que ronda los 204.000 rublos (2.000 euros). También se mencionan beneficios conyugales y familiares para residencia y obtención de la ciudadanía rusa.
Entre los pasaportes filtrados, al menos 24 de los cubanos enviaron al reclutador ruso una imagen del documento que acredita su entrada en territorio ruso. Estos últimos muestran que llegaron a Moscú entre julio y agosto de 2023, vía el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú, vía Bielorrusia.
Tras las revelaciones que confirmaron la presencia de mercenarios cubanos contratados por el Ejército ruso, La Habana permaneció 72 horas en silencio absoluto, hasta que emitió sus primeras declaraciones denunciando la existencia de una trama mafiosa de tráfico de personas y anunciando poco después las detenciones de 17 personas vinculadas a la supuesta trama.
“No tenemos nada en contra de los cubanos que quieren firmar un contrato y participar legalmente en esta operación con el ejército ruso. Pero nos oponemos a la ilegalidad y estas operaciones no están dentro del marco legal”, afirmó a mediados de septiembre Julio Antonio Garmendía Peña, embajador de Cuba en Moscú, en declaraciones recogidas por la prensa rusa.
Sin embargo, la cancillería de Cuba desmintió a Garmendía Peña unas horas más tarde.
"La posición inequívoca e invariable del gobierno cubano, conforme a la legislación nacional, es contraria a la participación de ciudadanos cubanos en cualquier conflicto, contra el mercenarismo y contra la trata de personas", escribió el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla en su cuenta de Twitter.
Así las cosas, Ucrania aprovechó también para emitir unas declaraciones y enviar un mensaje a los cubanos en voz de sus soldados que combaten en el frente contra los invasores rusos.
“No se dejen engañar como lo hicieron en la época soviética, cuando fueron utilizados para los intereses de dictaduras y llevados a un completo aislamiento. Mejor morir dignamente por la libertad de Cuba, que morir como invasor de nuestra tierra”, dijeron los ucranianos en un video
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