El científico cubano Ariel Ruiz Urquiola, dijo que el Gobierno de Cuba miente sobre la salud de Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro.
Urquiola considera que la nota oficial emitida en horas recientes por la Dirección Provincial de Salud Pública de La Habana está llena de falsedades sobre el estado físico de Otero que considera desmontables.
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El primer argumento cuestionado por el científico es que Otero “actualmente se encuentra asintomático” pero con "tratamiento dermatológico". Para el biólogo si Luis Manuel recibe un tratamiento no es asintomático, existen síntomas de una enfermedad.
Señala, además, que si estuvieran refiriéndose a las razones por las que Otero fue ingresado, lo más lógico sería no continuar reteniéndolo y dejarlo volver a su casa pues, según indica el parte médico emitido por la oficialidad, "desde su ingreso ha ingerido voluntariamente alimentación líquida y sólida, que le ha aportado las calorías necesarias".
"¿Por qué no está en su casa? ¿Por qué no dejan que él hable directamente?" se pregunta Urquiola.
Otro elemento incongruente en la nota que refiere el científico es el diagnóstico de "inanición voluntaria referida". En este sentido alerta de que el término "referida" indica una posición de duda entre los médicos sobre la huelga de hambre de Otero, lo que pone en evidencia que hay otras razones para retenerlo en el hospital que no son las de su salud.
Si la huelga de hambre y sed de Otero era solo "referida", es decir, no la pudieron constatar, Urquiola no entiende cómo la nota oficial asegura que el paciente se recupera favorablemente a los efectos de la inanición.
El científico cuestionó, además, la profesionalidad y el historial del Hospital Calixto García y narró una anécdota de corrupción por parte de un profesional de ese centro de salud y refirió una lista de malos servicios de la institución pública cubana.
La nota de la Dirección de Salud difundida este lunes asegura que Otero Alcántara está recibiendo tratamiento por una afección dermatológica que, Ruiz Urquiola considera la adquirió después de ingresar en el Hospital, por lo que responsabiliza de ello a los médicos que mantienen al líder del MSI recluido.
Otero estuvo en huelga de hambre y sed desde el 25 de abril hasta el 2 de mayo, cuando la Seguridad del Estado irrumpió en su vivienda y lo trasladó al Hospital Calixto García, donde se encuentra desde entonces internado.
Urquiola, por su parte, recalcó que Otero es un hombre libre y que el lugar en que debe recuperarse es en su casa. Mencionó, además, que la Seguridad del Estado mantiene al activista recluido en un hospital militarizado al que no le permiten el acceso a los miembros del Movimiento San Isidro ni a los amigos.
La pasada semana el científico rememoró que él estuvo en huelga de hambre y sed en prisión y aseguró conocer la sensación de libertad individual que tal acción significa y los efectos físicos y psíquicos que deja en el organismo.
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