El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel envió un mensaje a los países que están siendo azotados por el huracán Beryl y les dijo que "cuenten con Cuba para lo que necesiten".
"Toda la solidaridad con nuestros hermanos del Caribe, que sufren el paso del potente huracán Beryl. Cuenten con Cuba para lo que necesiten", dijo el mandatario, sin aclarar en qué consistiría la ayuda que puede ofrecer un país en una crisis generalizada.
Agregó que el régimen ha estado en comunicación con sus brigadas médicas en varias naciones afectadas y que todos los "colaboradores" están bien y muchos ya se incorporan a seguir prestando servicios.
El mensaje no deja claro en qué podría contribuir Cuba, el país más pobre de América Latina y el Caribe, a paliar la situación de sus vecinos afectados.
Sin leche para los niños, alimentos para la población, carencia de medicamentos básicos, un sistema sanitario colapsado, que depende de donaciones (de arroz, aceite, medicinas, insumos médicos) para asegurar la canasta básica y que no puede garantizar ni la electricidad en los hogares, la isla está en una profunda crisis.
Por su parte, miles de médicos son enviados a otros países a trabajar en condiciones de semiesclavitud mientras la isla cobra altas sumas por sus servicios. Los servicios no son gratuitos.
Actualmente las autoridades cubanas mantienen estrecha vigilancia sobre Beryl, que ha dejado gran devastación en Granada, Barbados, San Vicente y las Granadinas y Santa Lucía, entre otras islas de Las Antillas Menores.
El sistema ha alcanzado la categoría cinco sobre el Caribe oriental, convirtiéndose en el primer huracán de máxima intensidad de la temporada. Un reporte publicado por Canal Caribe señala que Beryl sigue moviéndose rápidamente sobre el sur del mar Caribe bajo condiciones atmosféricas que han permitido que gane más organización e intensidad.
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