Un video difundido en redes sociales causó conmoción entre los cubanos dentro y fuera de la isla, al mostrar a un trabajador recogiendo con sus manos un yogur derramado en plena vía pública, justo a las puertas de una tienda Mipyme repleta de alimentos.
Las imágenes fueron captadas en el municipio La Lisa, en La Habana, y compartidas por la cuenta de Facebook 'La Tijera', que expresó su dolor y preocupación por la creciente desigualdad que vive el país.
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En el video se ve cómo un hombre de avanzada edad, vestido con un overol azul, recoge cuidadosamente el contenido de un recipiente que se le volcó a un cliente, sin importarle que este fluya por la calle junto al contén de la acera.
A su alrededor, varias personas transitan con normalidad frente a la tienda, que exhibe a través de sus vitrinas todo tipo de embutidos, cárnicos, pollo, productos procesados y congelados, inalcanzables para la mayoría de los ciudadanos que viven de un salario estatal.
“Sabrá Dios ese yogur será para dárselo a un niño, para tomárselo él o su esposa”, comenta con indignación la mujer que graba el video. Su testimonio, lleno de dolor, denunció una realidad que ya muchos cubanos describen como “dolarismo o muerte”, en referencia al sistema económico de mercado en dólares y MLC (moneda libremente convertible), del cual están excluidos quienes no reciben remesas o ingresos en divisas.
El contraste entre la pobreza del hombre recogiendo yogur derramado en la calle y la abundancia dentro del local ha generado numerosas reacciones. "Aquí hay de todo, pero personas como ese señor y muchos más, el 90 por ciento del cubano de a pie, no puede pagar ese tipo de alimento", dice la voz en off, mientras muestra góndolas abastecidas de carne de res, pollo entero, embutidos de marcas extranjeras, quesos y otros productos congelados.
La escena ha sido interpretada por muchos como una metáfora del fracaso del modelo económico socialista cubano, que ha dejado en la indefensión a una gran parte de la población, mientras crece la dependencia de las divisas extranjeras y las tiendas Mipyme proliferan sin control.
Cada vez más cubanos ven con desesperanza cómo se amplía la brecha entre quienes tienen acceso al dólar y quienes dependen de salarios en pesos cubanos, cada vez más devaluados. En este contexto, recoger comida del suelo no parece un acto aislado, sino una señal clara del deterioro social que marca la cotidianidad de la isla.
Pobreza creciente y dolarización en Cuba
La imagen de un trabajador recogiendo yogur del suelo frente a una tienda Mipyme en La Habana no es un hecho aislado, sino un reflejo de la profunda crisis económica y social que atraviesa Cuba.
Según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, el 89% de las familias cubanas vive en pobreza extrema, y siete de cada diez han dejado de desayunar, almorzar o cenar debido a la falta de dinero o alimentos.
La situación se ha agravado con la proliferación de tiendas Mipyme que venden productos en dólares o Moneda Libremente Convertible (MLC), inaccesibles para la mayoría de los cubanos que reciben sus salarios en pesos.
Esta "dolarización parcial" de la economía ha sido reconocida por el propio gobernante Miguel Díaz-Canel, quien afirmó que Cuba deberá "convivir con la dolarización" y anticipó una revisión de la política monetaria.
La escasez de alimentos y productos básicos ha llevado a un aumento de la mendicidad y a escenas como la de personas buscando comida en la basura. A pesar de los planes gubernamentales para reducir la mendicidad, la situación empeora, afectando a miles de ciudadanos vulnerables
En este contexto, las tiendas Mipyme, abastecidas con productos importados y vendiendo en divisas, se han convertido en símbolo de la desigualdad creciente. Mientras algunos pueden acceder a estos productos gracias a remesas del exterior, la mayoría de los cubanos queda excluida, profundizando la brecha social y económica en la isla.
La escena del trabajador recogiendo yogur del suelo frente a una tienda repleta de alimentos encapsula la paradoja de una economía donde la abundancia y la necesidad coexisten puerta con puerta, reflejando las tensiones y desafíos que enfrenta la sociedad cubana en la actualidad.
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