Vídeos relacionados:
Washington, 23 may (EFE).- El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, afirmó hoy que China ha dado "la respuesta correcta" a los problemas de salud detectados en el personal diplomático de Estados Unidos en China, que han experimentado síntomas similares a los sufridos por 24 funcionarios estadounidenses en Cuba.
Pompeo hizo esas declaraciones en una breve comparecencia ante la prensa después de reunirse con su homólogo chino, Wang Yi, en el Departamento de Estado de EE.UU.
Lo más leído hoy:
"Estamos preocupados sobre ello, es un problema médico serio, lo supimos recientemente y hemos tratado de identificar todas las circunstancias alrededor. Notificamos a China de lo ocurrido, hasta lo que conocemos, y ellos han respondido de una forma que es exactamente la respuesta correcta", afirmó Pompeo.
Indicó que China, honrando los compromisos de la Convención de Viena, se ha comprometido a cuidar de los diplomáticos estadounidenses y ha ofrecido ayuda a las autoridades estadounidenses para investigar el suceso.
"Hemos hablado, el ministro Wang y yo para ver cómo podemos esforzarnos para ver qué ocurrió aquí y asegurarnos de que algo así no vuelve a ocurrir. Estamos trabajando juntos y espero que podamos entender qué sucedió, es muy importante que todos nuestros funcionarios sin importar donde estén vivan seguros", dijo Pompeo.
Según informó hoy el Departamento de Estado, un funcionario del consulado de EE.UU. en Guangzhou (China) sufrió unos anormales problemas de salud desde finales de 2017 hasta abril de 2018.
Ese empleado fue evaluado por médicos en Estados Unidos, que descubrieron que sufría síntomas similares a los de aquellas personas que han sufrido una conmoción cerebral o una lesión cerebral traumática, problemas parecidos a los sufridos por el personal diplomático en Cuba.
En Cuba, se registraron entre noviembre de 2016 y agosto de 2017, unos supuestos ataques que causaron daños a 24 estadounidenses y cuyo origen aún se desconoce.
Entonces, las autoridades cubanas tomaron medidas similares a las ejecutadas por China y emprendieron una investigación, que concluyó que no existían evidencia alguna sobre los ataques.
Ese incidente dañó las ya delicadas relaciones entre Estados Unidos y Cuba, puesto que Washington ha acusado a La Habana de saber quién perpetró los supuestos ataques a sus funcionarios y sus familiares y de no haberles protegido adecuadamente, algo que niega el Ejecutivo cubano.
Debido a esos ataques, que en principio Washington calificaba de acústicos, aunque luego reconoció no tener confirmada su naturaleza, Estados Unidos ordenó la salida del personal no esencial de su embajada en Cuba, es decir, un 60 % del total.
Archivado en: